La planta sansevieria es una planta de interior muy común en nuestros hogares, porque son fáciles de cuidar y por su valor decorativo, dado que posee hojas carnosas, largas y brillantes.
Es muy conocida por los beneficios que puede aportar, como depurar el aire, mejorar problemas respiratorios, disminuir el estrés, luchar contra el cansancio y ayudar a dormir mejor.
¿Te animas a conseguir una para tu hogar? No te preocupes, nosotros te explicamos de forma sencilla los cuidados de la sansevieria.
Qué es una sansevieria y sus diferentes tipos
La sansevieria es una planta herbácea, perenne y rizomatosa, forma parte de la familia Asparagaceae y existen varias especies provenientes de las Indias o de África tropical que destacan por tener aspectos muy distintos.
Sin embargo, su característica más distintiva es que son sésiles, no tienen unión con el tallo o pecíolo. Comúnmente se conocen como “Espada de San Jorge”, “Cola de lagarto” y “Lengua de Suegra”, nombres relacionados con la forma punzante y dura de sus hojas.
Existen varios tipos de sansevieria, el más famoso es la sansevieria trifasciata, que se caracteriza por tener hojas planas, carnosas, largas, estrechas y de color verde con los bordes de otro tono del mismo color.
Además, encontramos la clásica trifasciata laurentii que tiene los bordes de color amarillo y la trifasciata hahnii con forma de roseta y hojas de corto crecimiento ovaladas dispuestas en espiral.
Otros tipos conocidos que podemos encontrar son la sansevieria cylindrica, en la que las hojas son cilíndricas y rígidas, de color verde oscuro, largas y carnosas. O también la sansevieria trifasciata futura superba, parecida a la laurentii pero con hojas más anchas y estructura compacta por grupos.
Cuidados de la sansevieria
La sansevieria es una planta que necesita mucha luz solar, soporta temperaturas elevadas, de hasta 30 grados, y en invierno la temperatura óptima es de unos 13 a 18 grados. Además, hay unos cuidados específicos para la sansevieria que son recomendables tener en cuenta:
Riego
Debe regarse únicamente cuando el sustrato está seco, ten cuidado de no pasarte en cantidad, ya que el rizoma se puede pudrir. En invierno bastaría con regarla una vez al mes según la temperatura de la casa.
A la hora de colocarla en tu casa debes tener en cuenta que no son buenas las corrientes de aire ni los entornos húmedos.
Abono
Durante los meses de primavera-verano es cuando debes abonar la planta, una vez al mes y con un fertilizante líquido y, por lo tanto, no abonarla durante el período otoño-invierno.
Lo recomendable son abonos específicos con alto contenido de nitrógeno, fósforo y potasio, aunque nitrógeno en mayor cantidad para favorecer las partes verdes de la planta.
Trasplante
En caso de que la planta haya crecido demasiado y la maceta se haya quedado pequeña para soportar las raíces, en los meses de marzo y abril es cuando debes realizar el trasplante utilizando un sustrato fértil.
Durante el tiempo que no sea necesario un trasplante lo recomendable es retirar unos 3 cm de sustrato superficial y reemplazarlo con uno nuevo.
Nuestro último consejo es que no es necesario podar la sansevieria, únicamente retira las hojas que se secan para evitar parásitos. Como has podido comprobar, los cuidados de la sansevieria no son complicados, es una planta sencilla que decorará tu hogar además de aportar beneficios en tu vida diaria.