Los kalanchoes son un grupo de plantas que engloba a más de una centena de plantas diferentes, por lo que se pueden encontrar una enorme variedad de especies totalmente diferentes entre sí. Los cuidados de los kalanchoe son mínimos, por eso es un tipo de plata ideal para las personas que tienen poca experiencia o buscan especies de poco mantenimiento.
Qué es el kalanchoe y cuáles son sus características
El kalanchoe es una especie originaria de las regiones más cálidas del mundo, principalmente de Madagascar y el continente africano. Se trata de un género formado por unas 125 especies diferentes de plantas y arbustos perennes, aunque también hay algunas anuales o bienales. Sus hojas son carnosas, de un color verde medio o verde oscuro, formando rosetas, y recubiertas de una especie de cera brillante. Dan flores sin aroma durante la primavera y el invierno que pueden ser rosas, blancas, amarillas, rojas y púrpuras.
Una de las principales características de este tipo de plantas es su capacidad para producir hijuelos en los bordes de las hojas que son una réplica idéntica de la planta adulta que los produce. Cuando crecen lo suficiente y tienen sus propias raíces, se desprenden y si caen sobre la tierra, enraízan muy fácilmente. Es una forma de garantizar la supervivencia de la especie, que también se multiplica por semillas.
Algunas de las especies más resistentes y populares son la Kalanchoe blossfediana y la Kalanchoe calandiva, cuya abundante floración es muy apreciada en decoración tanto en el interior como en el exterior.
Cuidados del kalanchoe
Los cuidados de la planta kalanchoe son bastante sencillos, aun así, conviene tener en cuenta una serie de consejos para conseguir que dure muchos años.
Donde colocarlo
Los kalanchoes son altamente resistentes y se pueden colocar en interior o en exterior, pero teniendo algunas precauciones. En interior debe situarse en una habitación bien iluminada por sin sol directo. No se recomienda colocar cerca de la ventana para evitar el efecto lupa del sol que podría quemar la planta. En exteriores lo mejor es ponerlo en semisombra, pero procurando que reciba más horas de luz que de sombra.
Tipo de sustrato
Los cuidados del Kalanchoe calandiva y los Kalanchoe blossfeldiana, son los mismos en lo que se refiere al tipo de suelo. Si se plantan en maceta se debe usar un sustrato de cultivo universal previamente mezclado con perlita a partes iguales. Si se plantan directamente en el suelo del jardín, la tierra tiene que ser suelta, arenosa, con un drenaje óptimo. Para conseguir las mejores condiciones para los kalanchoes se puede hacer un agujero de unos 50 × 50 cm y cubrir los lados con antihierbas o malla de sombreo, y después rellenar el agujero con la mezcla de sustrato y perlita que usaríamos para una maceta. Se debe abonar en la temporada de crecimiento utilizando productos específicos para cactus y suculentas.
Riego
Los kalanchoes necesitan poca agua, pero los cuidados del Kalanchoe blossfeldiana son más específicos, ya que esta variedad necesita más agua que otras especies. Para saber si nuestra planta necesita riego, lo mejor es comprobar la humedad de la tierra antes de regar. Se puede utilizar un medidor digital de humedad, que resultará muy útil para el resto de tus plantas. La frecuencia media es de unas 3 veces por semana en verano y 1 o 2 riegos semanales el resto del año. Nunca se deben pulverizar las hojas, y tampoco se recomienda colocar un plato debajo, ya que podría estropear las raíces.
Como ves, los cuidados del kalanchoe son simples, y son plantas tan espectaculares que merece la pena hacerles un hueco en nuestra casa y en el jardín.