La planta aromática de la familia Lamiaceae, conocida como orégano en lenguaje no científico, ha extendido su cultivo por varios países. Las propiedades del cultivo del orégano son numerosas: cuando la planta resurge proporciona vitaminas A, C, E, B6 y K. Su nombre científico es Origanum vulgare.
Cuándo se siembra el orégano
El proceso de siembra lo puede realizar cualquier persona y en diversos huertos urbanos, debido a su sencillez: para saber cuándo se siembra el orégano hay que tener en cuenta que las dos estaciones clave para su plantación son el otoño y la primavera.
Para plantar orégano no se utilizan únicamente recipientes como macetas, sino que también se cultiva directamente en la tierra. Cada unidad tiene que estar en hileras y a unos 30 centímetros separados de la siguiente. Entre cada planta de orégano debe haber mínimo 20 centímetros.
La temperatura también juega un factor importante cuando nos preguntamos cómo cultivar orégano, ya que la ideal serían unos 20 °C. En este caso, la germinación se realizaría a los 10 días desde que se produce el cultivo. Si el huerto se encuentra en zonas de grandes heladas, no supone un problema para esta planta, ya que las soporta.
El clima es significativo, ya que necesita mucha luz del sol; además de que el suelo no sea arcilloso ni esté encharcado en agua.
La tierra en la que crecerán las plantas de orégano debe tener una buena fertilización con abonos de origen natural, como es el caso de las Leonarditas, basadas en la descomposición de hierbas y plantas muy antiguas. Esta descomposición forma la mejor fuente de ácidos húmicos con propiedades idóneas para cualquier tipo de suelo y cultivo.
Claves para el cultivo del orégano
Siembra
Se debe realizar la preparación a finales de invierno, cuando las temperaturas oscilan los 20 °C. La siembra del orégano se debe producir en las estaciones de primavera y otoño, ya que suelen ser las que tienen temperaturas aptas.
Sustrato
Pese a la facilidad que tiene el orégano de adaptarse al medio en el que está plantado es recomendable utilizar fertilizantes. Una vez al año, normalmente, la tierra necesita materia orgánica y se debe observar que el suelo no se aglomere ni se encharque para que las raíces puedan crecer.
Iluminación
Las plantas en general están más adecuadas al medio y se desarrollan mejor en lugares donde haya más luz. Para que la plantación sea óptima se recomienda un mínimo de 4 a 5 horas al día de iluminación, por eso es conveniente realizarlo en un huerto urbano al aire libre.
Agua
La manera en la que se produce el riego del orégano debe ser periódica y sin exceso. No dejar que se seque en ningún momento y que siempre tenga agua para un buen desarrollo es fundamental para su cultivo.
Condiciones meteorológicas
El frío no resulta un problema para la planta, pero sí que afecta en su desarrollo, ya que sería más lento. También se notará si le ha pasado algo al utilizarla como planta aromática, ya que no tiene el mismo sabor si ha tenido buenas condiciones que al contrario. La mejor opción es su plantación en suelo y con climas calurosos.
El cultivo del orégano es un proceso sencillo para cualquier aficionado al cultivo ecológico o agricultor. Para un buen desarrollo de la planta de orégano es necesario atender a la utilización de fertilizantes, una buena iluminación, riego periódico y un clima adecuado.
