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Cuando decidimos que el cultivo de la trufa puede ser una gran idea para obtener beneficios en el futuro, es importante saber que una vez adquirimos el plantel micorrizado de esporas de trufa, como el roble o la carrasca, la debemos trasplantar al suelo con las garantías de que esta, al paso de los años, nos proporcionará la tan cotizada trufa.
Para esto existen en el mercado sustratos específicos de alto valor que garantizan que nuestro plantel se adapte al terreno con las mayores garantías de éxito para nosotros.
Aquí podrás encontrar sustrato para este fin, y podrás adquirir el que mejor se adapte a tu ejemplar.