Los huertos urbanos han tenido un enorme auge en los últimos años, convirtiéndose en un gran fenómeno en ciudades de todo el mundo. Esta tendencia nos ayuda a repensar nuestro impacto en la ciudad, proporcionándonos mayor calidad de vida y aportando nuestro granito de arena en la lucha contra el deterioro del medio ambiente. A lo largo de este artículo, veremos algunas de las ventajas de tener un huerto en la ciudad. ¡Comencemos!
Ventajas de tener tu propio huerto urbano en la ciudad
Los huertos urbanos son espacios domésticos que están destinados al cultivo de flores, plantas, hortalizas, frutos o hierbas medicinales. Son muchas las ventajas de los huertos familiares, como vamos a ver a continuación.
Fomenta el autoconsumo
Este tipo de consumo conlleva beneficios para el medioambiente, ya que escapa de la lógica de la producción y consumo masivos. Y no hay que olvidarnos de que el autoconsumo nos puede generar cierta satisfacción personal.
Contribuye a mejorar nuestra relación con el entorno
Un huerto urbano en casa nos ayuda a conocer mejor los ciclos naturales de la tierra y las condiciones de su entorno. Esto supone un desarrollo de nuestro respeto hacia la naturaleza y nuestra forma de utilizar los recursos naturales.
Promueve prácticas sostenibles
Al ser una práctica doméstica, el huerto urbano huye de algunas prácticas maliciosas que utilizan las grandes empresas para generar grandes cantidades de productos alimentarios. De esta forma, la proliferación de los huertos urbanos puede multiplicar las prácticas sostenibles.
Mejora la calidad del aire
Obviamente, al proliferar los diversos puntos naturales -que funcionan como pulmones de la ciudad-, se libera más oxígeno gracias a la fotosíntesis, lo que mejora la calidad del aire de la urbe.
Disminuye la contaminación acústica
Aunque este punto quizás te resulte un poco ajeno, las plantas tienen una particularidad muy especial que no está presente en materiales urbanos como el cemento: consiguen absorber los sonidos sin reverberar.
Reduce las inundaciones
Es muy probable que ya hayas visto cómo las inundaciones cada vez son más habituales en ciudades de todo el mundo. Gracias a los huertos urbanos, será posible reducir el riesgo de inundación, ya que la tierra es capaz de retener el agua de lluvia y aliviar, por tanto, la carga de las galerías urbanas.
Reduce la contaminación
Otro de los beneficios del huerto urbano es que reduce la contaminación. El autoconsumo mitiga la contaminación de todo el proceso que supone la producción de plantas a gran escala: contaminación de tierras, mayor flujo en las autoestopistas y grandes cantidades de alimentos desechados en los supermercados.
Mejora la calidad alimentaria
El consumo de alimentos ecológicos puede ser muy beneficioso para las personas, ya que son nutritivos y no están sometidos a tantos procesos químicos.
Mejora la rentabilidad económica
Un huerto urbano no tiene por qué ser caro. Es más, la siembra en un huerto doméstico puede ser más barata que comprar vegetales en un supermercado. Sin olvidar el hecho de que puede suponer una transformación social para las comunidades con rentas más bajas.
Como vemos, las ventajas de tener un huerto en la ciudad son muy completas. ¿Te animas a tener tu pequeña cosecha en casa?