La rúcula es un vegetal de hoja que pertenece al grupo de las crucíferas, y aunque es algo más desconocida que el resto de la familia, aporta los mismos beneficios que el brócoli, las coles de Bruselas o la col rizada. Sus hojas son pequeñas, tiernas, de un color verde oscuro y con un sabor muy especial ligeramente ácido. Aunque a todas las llamamos igual, existen tres especies diferentes de rúcula: Diplotaxis tenuifolia, Diplotaxis muralis y Eruca vesicaria.
Cómo plantar rúcula en casa y cómo cuidarla
El cultivo de la rúcula en huerta es muy sencillo y podemos tener una buena cosecha en poco tiempo. Para la siembra hay que colocar las semillas a unos 0,3 cm de profundidad, dejando una separación de unos 15 a 30 cm entre unas y otras, y debe desraizarse entre marzo y octubre. No es necesario trasplantar y tampoco requiere demasiado riego, solo hay que procurar que el sustrato permanezca ligeramente húmedo.
El clima ideal para la rúcula es el de zonas cálidas pero con temperaturas suaves como el Mediterráneo. Puede tolerar hasta los -10 °C, así que en lugares donde los termómetros bajen demasiado, la rúcula no podrá desarrollarse.
Este tipo de planta se adapta casi a cualquier tipo de suelo, aunque tiene preferencia por los calcáreos, bien drenados y permeables, y ricos en materia orgánica.
La planta crece muy deprisa, tiene un ciclo corto de entre 20 y 60 días, y a menudo se expande ocupando más espacio del que habíamos previsto. Para cosechar la rúcula se puede hacer de raíz o bien cortando en la base del tallo, cuando las hojas han alcanzado un tamaño de 10 a 15 cm. Como tiene una gran capacidad de rebrote, se pueden hacer hasta 5 cortes en intervalos de unos 20 días.
El momento ideal para recoger las hojas de rúcula es antes de que se desarrolle el tallo, ya que es cuando mejor saben. Las flores también se pueden comer, aunque si dejamos que la planta complete su ciclo, se pueden utilizar las semillas que hay en las vainas y sembrar otra vez.
Las enfermedades más comunes de la rúcula son la roya y el oídio, provocadas por dos tipos de hongos diferentes que aparecen si las plantas se han cultivado a muy poca distancia entre una y otra. También pueden sufrir ataques de pulgones, o sufrir las enfermedades propias de las crucíferas, si se plantan cerca de otras de la misma familia.
Qué propiedades tiene la rúcula
La rúcula es un vegetal de hoja verde con muchas propiedades para la salud y muy versátil en la cocina. Se suele utilizar en ensaladas frescas, en pizzas, o para la preparación de sopas o salsa pesto. Las semillas también se pueden utilizar para preparar vinagretas o para aderezar diferentes platos. En cuanto a las propiedades de la rúcula, se pueden destacar los siguientes:
- Cuida la salud ocular gracias a su contenido en luteína y zeaxantina.
- Es rica en vitamina A y antioxidantes, por lo que previenen el riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer.
- Fortalece el sistema inmunitario porque contiene vitamina C.
- Es rica en vitamina K, que mejora la absorción del calcio y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Contiene fibra, mejora la digestión y es saciante.
El cultivo de la rúcula es ideal para iniciarse en el mundo del huerto urbano y disfrutar de la cosecha en poco tiempo.