¿Sabes qué es un acolchado en el mundo de la jardinería? El mulching o acolchado, también conocido como mantillo, es una capa que se añade sobre la tierra para proteger. Se trata de una técnica que, además de mejorar el aspecto de tu jardín, te ayudará a reducir tu trabajo en el cultivo.
Qué es el acolchado y para qué sirve
Los acolchados para huertos o jardines consisten en crear una capa de protección que recubre la tierra con determinados materiales para proteger el terreno y sus cultivos.
Resumiendo: ¿para qué se usa el mantillo en jardinería?
- Reduce la evaporación del agua y favorece su absorción.
- Protege los cultivos y plantas de las heladas.
- Ayuda a evitar el crecimiento de malas hierbas.
- Mejora la calidad del suelo porque ofrece más materia orgánica.
- Protege las raíces y la tierra de cambios de temperatura y de vientos o erosión.
- Añade un toque de color y textura al diseño de tu jardín o huerto.
Tipos de acolchado
Existen varios tipos de acolchado, orgánicos e inorgánicos, y pueden variar ciertas características. A continuación, vamos a ver algunos:
Acolchado de paja
El mantillo de paja consiste en una capa de entre 4 y 8 cm hecha a base de paja de cereal. Debes asegurarte de que la paja no tiene restos de semillas que puedan germinar la tierra.
Acolchado de césped cortado
Las capas tienen que ser finas, como mucho 1 cm de espesor, si realizas capas más gruesas y las amontonas se pudrirán y apelmazarán.
Restos de poda y ramas trituradas
Las ramas trituradas son ricas en celulosa y carbono; funcionan bien colocándolas alrededor del tronco de los árboles, su degradación es lenta y permite que las malas hierbas no crezcan.
Acolchado de piedras
Consiste en cubrir alrededor de los árboles con el empedrado, protege contra la insolación y retiene la humedad nocturna. Es más útil en zonas áridas y con viento.
Corteza de pino
La corteza tiene gran calidad y además es muy estética. Sirve tanto para la decoración como para evitar la rápida evaporación y las erosiones del suelo por lluvias, granizo o nevadas.
Cómo hacer el acolchado para tu huerto
Para hacer un acolchado con mantillo, lo primero que tienes que hacer es retirar las malas hierbas y arar el suelo con una azada para soltar la tierra y airearla, dejando que los nutrientes del abono penetren mejor. Siempre puedes acompañar el abono de un sustrato específico para asegurar la buena salud de las plantas.
Cuando esté todo despejado y limpio, agregas el material que hayas escogido para el acolchado y lo repartes con el grosor correspondiente.
De forma habitual, el mantillo se coloca a una distancia aproximada de 15 cm del tallo, formando un círculo a su alrededor. Esto se debe a que el acolchado no debe tener contacto directo con el tallo o las ramas. Se suele utilizar una capa de entre 3 y 6 cm, pero depende del tipo de acolchado que sea.
Ahora que conoces qué es un acolchado y todos los beneficios que aporta a tu jardín o huerto, ¿a qué esperas para poner el tuyo? Es una muy buena opción que te ayudará a proteger el terreno, a añadir color y textura a tu jardín y a reducir tu trabajo en el cultivo.