Como todas las plantas, los cactus necesitan cada cierto periodo de tiempo un cambio de maceta y de sustrato. Aprende cómo trasplantar un cactus de la forma más adecuada para su correcto desarrollo.
Cuándo debemos trasplantar un cactus
Los cactus cuentan con una gran ventaja: no requieren de macetas muy grandes. Sin embargo, al igual que todas las plantas, necesitan espacio suficiente para su correcto crecimiento.
Habitualmente, el tiempo que debe de pasar para trasplantar un cactus suele rondar los dos años, si bien es cierto que todo dependerá del desarrollo de la planta en concreto. Como regla general, debes cambiar de maceta cuando el ancho de la planta ocupe casi toda la superficie del tiesto.
Otra pista que debes tener en cuenta para saber cuándo debes cambiar de maceta se encuentra en la base de la misma: si salen raíces por los agujeros de drenaje, entonces tu cactus está listo para ser trasplantado.
Una vez trasplantado el cactus, este podrá seguir desarrollándose, además de que se nutrirá de un sustrato renovado y, por tanto, de nuevos nutrientes.
Cómo trasplantar un cactus
A continuación, vamos a ver cómo trasplantar cactus.
Extrae el cactus
Una vez que tengas la maceta, es hora de extraer el cactus del anterior tiesto. Para ello, te recomendamos que te pongas unos guantes que protejan tus manos de posibles daños.
Para facilitar la extracción, coge la maceta con una mano, inclínala y dale golpecitos en los lados. De esta forma, lograrás que la tierra se separe de las paredes de la maceta.
Seguidamente, pon una mano en la base del cactus y otra en la maceta. Tira de la planta hacia arriba y del tiesto hacia abajo.
Rellena la maceta con sustrato
Lo primero que tienes que hacer es preparar una maceta un poco más grande que la anterior y rellenar el fondo con sustrato húmedo. Te recomendamos un sustrato poroso, aireado y suelto.
El sustrato cumple varias funciones imprescindibles para el crecimiento correcto de la planta: permite que el oxígeno llegue a las raíces, mantiene la humedad y retiene los nutrientes.
Mantén el cepellón intacto
Es muy importante que el bloque de tierra que rodea a la raíz de tu cactus —conocido como cepellón— se mantenga lo más intacto posible. Una vez que ya se encuentre la planta en su nueva maceta, es hora de que la rellenes.
Recuerda que debes colocar una cantidad suficiente de sustrato para que la base del cactus quede tan solo un centímetro por debajo del borde del tiesto.
Cómo separar los hijuelos de un cactus
A muchos cactus les salen hijuelos en su base. Si no sabes cómo separar los hijuelos de un cactus madre, te recomendamos que los extraigas haciendo palanca ayudándote con una pala de jardín. De esta forma, se desprenderán de la planta con parte de sus raíces.
Una vez que los hayas separado de la madre, plántalos en macetas individuales de poco tamaño. Te recomendamos que al principio no los riegues demasiado hasta que agarren sus raíces.
Ahora que ya sabes cómo trasplantar cactus, te daremos un último consejo: siempre es preferible hacer el trasplante en los meses cálidos de la primavera.