El riego adecuado de nuestro huerto urbano es fundamental para optimizar la producción que obtendremos. Si tenemos que salir unos días, aplicar un riego por goteo casero nos ayudará a mantener nuestras plantas bien hidratadas mientras estamos fuera.
Tres métodos para hacer tu propio sistema de riego por goteo en casa
Vamos a comentar tres métodos para aplicar riego por goteo casero utilizando una botella de plástico. En función de la necesidad de riego, que viene determinada por el número de plantas, por los requerimientos hídricos de las mismas y por el tiempo que vamos a utilizar el sistema de goteo, podemos emplear recipientes de distinto tamaño: medio litro, de litro y medio o garrafas de 5 litros, por ejemplo.
Botella con agujeros en el tapón
Este método consiste en rellenar la botella con agua y cerrarla con un tapón agujereado con una aguja o punzón. Colocaremos la botella boca abajo ligeramente enterrada en la tierra de forma que irá liberando el agua poco a poco. La velocidad de vaciado de la botella dependerá del diámetro y del número de agujeros que practiquemos en el tapón.
Si la tierra tiende a compactarse, puede ocurrir que la salida del agua se ralentice demasiado, o que se bloquee directamente. Para evitar esta situación, podemos colocar la botella invertida por encima del sustrato, colgada mediante cuerdas o alambres.
Una variante de este método sería colocar un tornillo en un único agujero central, de manera que no lo tapone totalmente, para que haga las funciones de dosificador.
Introducción de la botella en la tierra
Para aplicar este método, recortaremos la base de la botella y aplicaremos pequeños agujeros en el tapón y en el tercio superior de la superficie de plástico de la misma, que dejaremos enterrada. Al retirar la base de la botella podremos rellenarla cómodamente cuando quede vacía, sin necesidad de retirarla de la tierra.
Tubo de PVC en el tapón
La tercera variante para el riego por goteo casero utilizando una botella de plástico consiste en colocar un pequeño tubo de PVC en un agujero con el mismo diámetro que previamente hemos practicado en el tapón. Debemos colocar un extremo del tubo casi hasta el fondo de la botella, teniendo cuidado de no taponarlo con la base, y el otro extremo dentro del sustrato de nuestra planta, a unos dos o tres centímetros de profundidad. A medida que la tierra pierda humedad y se seque, irá succionando agua de la botella a través del tubo. De esta forma nos aseguramos de que no regaremos en exceso, lo que resulta muy interesante para plantas especialmente sensibles al encharcamiento de sus raíces, como, por ejemplo, las suculentas o algunas plantas de interior con flor todo el año.
Este método puede resultar muy práctico para espacios pequeños en los que no tenemos hueco para enterrar la botella.
El riego por goteo casero para nuestro huerto es una manera económica y fácil para mantener nuestras plantas en perfecto estado si no podemos regarlas de la manera habitual. Algunas ventajas añadidas de este método son el ahorro de agua (ya que evitamos los excesos en el riego), reducir la proliferación de malas hierbas o que nos permita individualizar el riego en cada planta.