Hay diferentes motivos por los que cultivar plantas en casa. Puede ser por su carácter ornamental, por afición o por las propiedades que ofrecen. El huerto medicinal es una opción de cultivo ideal tanto para expertos como para personas que se quieren iniciar en la horticultura, que nos permite además disfrutar de los grandes beneficios que nos ofrece la naturaleza.
Consejos para hacer un huerto medicinal en tu propia casa
El cultivo de hierbas medicinales es bastante sencillo y no requiere un gran espacio. Basta con unas macetas o jardineras en una terraza o en el balcón. Para que las plantas crezcan fuertes y saludables solo hay que tener en cuenta algunos aspectos.
Elegir el mejor espacio para el huerto medicinal
El primer paso para nuestro huerto medicinal es el mismo que para cualquier cultivo convencional. Tanto si se va a plantar en el suelo como en una mesa de huerto, lo aconsejable es que se encuentre orientado de norte a sur, para que pueda recibir todas las horas de luz posibles. Además, es interesante que se sitúe cerca de una toma de agua, por si llegado el caso, quisiéramos instalar un sistema de riego de goteo.
Emplear el sustrato apropiado
Por lo general, el huerto medicinal ecológico requiere el mismo tipo de suelo que cualquier otro tipo de huerto. Es decir, necesitan un sustrato rico en nutrientes, con una textura esponjosa que mantenga un buen nivel de humedad y a la vez permita drenar el agua. Dependiendo del tipo de plantas que se escojan habrá que vigilar con más atención el suelo y renovar con mayor frecuencia los nutrientes. Las variedades mediterráneas, por ejemplo, están acostumbradas a condiciones más duras.
Vigilar las plagas
Cualquier cultivo requiere tener conocimiento de las plagas que le pueden llegar a afectar, ya que así también podemos poner medios para prevenirlas. A menudo se pueden combinar las plantas con otras que actúan como repelentes naturales y así mantener a los insectos alejados.
Elegir las plantas para el huerto medicinal
La naturaleza nos proporciona un sin fin de plantas con propiedades terapéuticas, pero las más comunes en los nuestros huertos urbanos son las siguientes.
- Albahaca. Además de ser una hierba aromática ideal para la cocina, cuenta también con propiedades medicinales muy interesantes. Mejora la digestión, es buena contra los estados de cansancio e incluso tiene efectos ligeramente sedantes. Necesita mucho sol, protección contra el frío y poco riego.
- Lavanda. Con su precioso color y su perfume inconfundible, la lavanda tiene propiedades relajantes y alivia los dolores musculares y de cabeza. Le gustan las temperaturas cálidas y no necesita mucha agua.
- Orégano. Más conocido como especia en la cocina, el orégano también es un gran aliado para tratar problemas respiratorios como la tos y la bronquitis. También puede tratar el insomnio. Da flor durante las estaciones cálidas y requiere un riego moderado.
- Menta. La menta ofrece múltiples beneficios terapéuticos y no puede faltar en el huerto medicinal. Calma la tos, los calambres, alivia dolores o actúa como estimulante, entre otras virtudes. Le gusta estar en semi sombra y necesita bastante agua.
- Tomillo. Además de ser una especia utilizada en gastronomía, es un antiséptico natural muy potente, que se puede utilizar como infusión o sobre la piel en emplastos. Necesita poco riego y mucho sol.
Ahora que tenemos más claro cómo hacer un huerto de plantas aromáticas y medicinales, te animamos a ponerte manos a la obra cuanto antes y cultivar tu propia farmacia natural en casa.